K4HEALTH, también expresa un comentario que frecuentemente se pasa por alto, y es que los adolescentes tienen una creencia que bien podría calificarse como de "a mi nunca". Es decir no hay conciencia de que él o ella sean víctimas potenciales del contagio del VIH. Generalmente este pensamiento del adolescente los lleva a creer que sus amigos tal vez, pero "a mi eso nunca me pasaría".
Este abuso de confianza generalmente los hace enfrentar experiencias de riesgo, las cuales los llevan a convertirse en víctimas, una estadísticas más de las drogas, del alcohol, de embarazos prematuros, de contagio de VIH. "Muchos adultos tampoco prestan atención a los riesgos y no se consideran vulnerables", expresa el informe de esta investigación.
Hay que recordar que los informes científicos refieren sólo 3 formas de contagio del VIH:
1. Vía sexual: a través del intercambio de fluidos genitales -semen y secreciones vaginales- con una persona infectada durante las relaciones sexuales sin preservativo.
2. Vía sanguínea: cuando la sangre se pone en contacto con una persona infectada.
3. Vía perinatal: las mujeres infectadas pueden transmitir el virus a su hijo mientras están en el vientre, en el momento del parto, o durante la lactancia. Esta vía -de madre a hijo- suele llamarse transmisión vertical.
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